SALUD

TENDINOPATÍA DE AQUILES: CAUSAS, SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO

Índice Contenido

1. ¿QUÉ ES LA TENDINOPATÍA DEL AQUILES?

Los tendones son los conjuntos de fibras que unen los músculos a los huesos y, en concreto, el tendón de Aquiles es el que une el tríceps sural (formado por los gemelos y el sóleo) al hueso calcáneo.

La tendinopatía es el término normalmente utilizado para llamar a las patologías que causan algún daño en el tendón. Por lo tanto, una tendinopatía de Aquiles es una lesión de este tendón que aunque es el más fuerte del cuerpo humano, también es uno de los que más se lesionan, especialmente en personas que realizan actividades que implican carrera y saltos.

La incidencia de lesión es de 2,35 personas de cada mil adultos.

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Aunque el tendón es solo uno y la patología es la misma, en función de donde esté localizado el dolor se puede hablar de tendinopatía de la porción media del Aquiles y tendinopatía de la inserción del tendón en el calcáneo.

2. ¿POR QUÉ SE PRODUCE LA TENDINOPATÍA DEL AQUILES?

La tendinopatía del Aquiles es una lesión que se produce por sobrecarga, es decir normalmente no aparece de repente y lo que se produce es una degeneración de los tejidos.

Se deben tener en cuenta múltiples factores que pueden influir en la aparición de la lesión:

  • Factores intrínsecos; predisposición de los tendones a la degeneración, como pueden ser una vascularización deficiente de la zona, enfermedades metabólicas o endocrinas  y también la edad influye ya que los tejidos no tienen la misma flexibilidad ni resistencia en una persona joven que en otra más mayor.
  • Factores mecánicos; Dificultan que el tendón pueda absorber la energía que debe y evitar microrroturas en su estructura. Algunos de los factores mecánicos más claros son el exceso de actividad que implique a este tendón y la falta de flexibilidad tanto de la musculatura implicada como del propio tendón.
  • Factores relativos a la posición de los pies; Una  pisada inadecuada puede provocar un acortamiento en algunas zonas del tríceps sural y con ello un aumento de la tensión en zonas del tendón de Aquiles y su posterior lesión. Sucede algo muy similar con una deficiente técnica de carrera o con un calzado inadecuado dado que incluso el roce con la parte posterior de la zapatilla o zapato puede producir una irritación en el Aquiles. Aquí hay que destacar que, en algunas ocasiones, se producen irritaciones del tendón por llevar unos calcetines demasiado cortos o la parte posterior de las zapatillas desgastada.
  • Algunas alteraciones en la biomecánica de los miembros inferiores también pueden provocar daños en el tendón de Aquiles esto son alteraciones en la rodilla o la cadera que impliquen una modificación de la alineación de toda la pierna y con ello del tobillo.
  • Entrenamiento inadecuado; Una vez que existe un pequeño daño en el tendón éste puede empeorar si los entrenamientos se realizan de manera inadecuada con incrementos bruscos en su duración y/o intensidad, por lo que es imprescindible tener un buen plan de entrenamiento dirigido por un profesional.

3. SÍNTOMAS DE LA TENDINOPATÍA DEL AQUILES

Los síntomas más característicos son el dolor e inflamación de la zona del tendón. En el caso de una tendinopatía de inserción el lugar donde se aprecia la inflamación es en el hueso calcáneo y en el caso de una tendinopatía de la porción media el dolor suele encontrarse a unos 4-6 cm por encima de la inserción, dependiendo de la altura de la persona.

Los pacientes suelen quejarse de un dolor inicial lento, aunque leve por lo que permite continuar con las actividades deportivas y diarias. De manera progresiva este dolor va incrementándose hasta llegar al punto de impedir la actividad y mantenerse durante casi todo el día, aunque este incremento puede producirse durante meses incluso durante años, aumentando y disminuyendo de manera intermitente durante ese tiempo. Además, los pacientes suelen notar una rigidez por las mañanas en la zona del tobillo estando disminuida la movilidad del mismo.

En una exploración por parte del fisioterapeuta o médico se puede apreciar una especial sensibilidad en la porción del tendón más cercana a su inserción. Habitualmente se observa un engrosamiento de la zona o incluso algunos pequeños nódulos. En el caso de que a la palpación se aprecie crepitaciones en la zona del tendón se puede sospechar de un empeoramiento de la lesión llegando al nivel de tenosinovitis, es decir, inflamación de la vaina protectora del tendón.  

4. TRATAMIENTO DE LA TENDINOPATÍA DEL AQUILES

Las lesiones tendinosas suelen ser difíciles de tratar ya que tienden mucho a las recaídas. Por ello es muy importante la prevención y el tratamiento desde el momento en el que se empiecen a notar los síntomas más leves.

En el momento en el que la lesión ya existe y está diagnosticada lo primero que siempre se intentará será un tratamiento conservador.

Se suele aconsejar un reposo relativo para evitar realizar las actividades que provocan la irritación del tendón, es decir, se puede continuar con actividades de la vida diaria sin tener que guardar un reposo absoluto, pero sí se recomienda dejar de correr.

Se administran antiinflamatorios no esteroideos para disminuir el dolor y la inflamación en las fases más agudas.

La realización de estiramientos excéntricos del tríceps sural de forma sistemática es una de las principales medidas de tratamiento que, además, demuestran tener el mayor éxito por lo que es absolutamente fundamental realizarlos.

tríceps_estiramiento

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Habitualmente es necesario acudir al fisioterapeuta ya que, cualquier lesión es muy complicado que se resuelva sola, pero una lesión tendinosa es más difícil todavía. En las sesiones de fisioterapia se intentará principalmente:

  • Contribuir a la disminución de la inflamación
  • Minimizar las tensiones musculares que pudieran estar influyendo sobre el tendón y ayudar a la remodelación de las fibras del tendón en una dirección correcta.

Las técnicas de fisioterapia en estos casos normalmente incluyen masaje de fricción profunda o Cyriax, movilizaciones de los tejidos, estiramientos de la musculatura implicada, ultrasonidos y/ o láser. En la actualidad también se ha comprobado que la terapia con ondas de choque puede ayudar, especialmente en los casos crónicos. Al igual que en otras lesiones de tejidos blandos las infiltraciones de corticoides no son recomendables.

El fisioterapeuta y el médico especialista también pueden ayudar a identificar alteraciones en la pisada o en la biomecánica de la carrera que pueden provocar el daño en el tendón, por lo que la corrección de estas alteraciones ayudará a evitar las recaídas.

La gran mayoría de los pacientes suelen poder recuperarse completamente con ejercicios y tratamiento de fisioterapia, y volver a practicar sus actividades físicas habituales en un periodo relativamente corto de tiempo.

En caso de que el tratamiento conservador fracasase después de mucho tiempo y el tendón siguiera lesionado existe la posibilidad del tratamiento quirúrgico, pero ésta debería ser siempre la última opción.

Marta Agnieszka - Fisioterapeuta

Marta Agnieszka - Fisioterapeuta

Diplomada en Fisioterapia y Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la Universidad de Alcalá. Ejerce como fisioterapeuta especializada en fisioterapia neurológica pediátrica y profesora asociada en la Universidad de Alcalá. Corredora y triatleta aficionada.

1 Comentario

  1. Gustavo Woltmann
    8 octubre, 2020 at 5:37 pm — Responder

    Tengo problemas desde hace tiempo en el tendón de aquiles y aún no me he decidido a ir a un fisioterapeuta. Después de leer lo que escribes creo que lo más lógico es acudir a uno.

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